Sueño...

Y explota…. No todo, no nada, no siempre, pero todo es, y se parece a eso que piensas. Se permea de lo que es y se absorbe por lo que es. Siempre en cada mirada en cada paso está.


Me perdí 15 días en un lugar que está en el mapa, no sé a cuantos kilómetros de lo que es mi hogar, pero descubres que tu hogar está en muchos hogares, muchos hermanos están donde estas tu. Muchos son, por los oídos que te prestan un segundo, un minuto o 15 días, otros han estado 1, 2, 3,……15 años y estarán toda la vida, lo sé. Sólo se trataba de reconocer que lo que he hecho ha trascendido. Siempre lo oculte por decir que no toque una vida, pero si lo he logrado, no es una responsabilidad, es un placer, aportar y compartir algo a alguien.

Es el punto, mantenerte simple. Hacerte pequeño, perderte para encontrarte, como decía esa pared de Chichicapam, esa pared que vi durante horas, cuando me di cuenta que lo logre, dar el primer paso, ser la chispa que de fuego, ser ese pasó.

Escuchar ese latido, saber que ese dolor es una ilusión, saber que me fui sin nada y regrese con todo lo que soy. Saber que están a mi lado, los que están y los que dejé, los que son en mi vida y hacen mis días y veré en un lugar, un tiempo. Si, no soy real, ¿sabes por qué? … no, no lo sabes, yo ahora lo sé, no soy real porque vivo mi sueño y eso tiene a dios enfermo de incredulidad.

Nadie te da, nadie logra que des. Reconocí que yo soy el que lo tiene y lo puedo compartir, porque yo soy quien lo genera, quien lo tiene, yo soy de quien emana, yo soy.